Compañeros de juerga y los que no. Me es un deber etílico anunciarles que todos los mitos creados a causa de las sorpresivas borracheras son falsos. Las excusas tipo: “Es que el pisco me hace mal”, “Baje de grados y cagué”, “no comí nada por eso me agarró rápido”, “es que el pisco sour tenía mucho limón y me hizo mal”, “hacía mucho frío”, etc. Todas esas sandeces son una soberana MENTIRA. La verdadera razón radica solo en nuestra cabecita.
Luego de una serie de experimentos he llegado a la conclusión que cuando el copete lo agarra por sorpresa y lo envía al mundo tridimensional de un solo sopetón radica exclusivamente en su estado de ánimo.
Esta conclusión no es más que el resultado de una seria investigación hecha a sudor y botellas. Aunque hay que reconocer que ya existían algunos antecedentes otorgados por el experto Tito Matamala en su libro “Nuevo Manual del Buen Bebedor”, donde se relata la caída de uno de los bebedores tipo Inmortales*.
La teoría es sencilla. Si usted amigo(a) pasa por un mal momento, con problemas graves emocionalmente, terminara con una borrachera sorpresiva, que lo tirará de una al piso y sin cuenta de diez caerá como saco de papa al piso. Da lo mismo si toma un miserable fanshop o un eterno tinto, irremediablemente su carrete concluirá de manera sorpresiva y de no mediar la ayuda de un buen amigo su jornada puede terminar en escándalo.
Al contrario, si la vida le sonríe en todos los aspectos de la vida, le puedo asegurar que aunque tome grapa con jugo en polvo o beba un botellón de etiqueta azul, dará lo mismo. Obviamente sentirá los estragos de la embriaguez en su cuerpo, pero su desempeño esa noche será con saldo positivo, es decir, con más de alguna conquista o con una nueva medalla ganada en el fragor de la batalla etílica.
Ahora bien, es de esperar que sea de su ayuda este posteo y no sea usted una víctima más de sus traicioneras emociones. Evite caer, si se siente mal no beba en público o si lo hace aléjese de sus enemigos.
Luego de una serie de experimentos he llegado a la conclusión que cuando el copete lo agarra por sorpresa y lo envía al mundo tridimensional de un solo sopetón radica exclusivamente en su estado de ánimo.

Esta conclusión no es más que el resultado de una seria investigación hecha a sudor y botellas. Aunque hay que reconocer que ya existían algunos antecedentes otorgados por el experto Tito Matamala en su libro “Nuevo Manual del Buen Bebedor”, donde se relata la caída de uno de los bebedores tipo Inmortales*.
La teoría es sencilla. Si usted amigo(a) pasa por un mal momento, con problemas graves emocionalmente, terminara con una borrachera sorpresiva, que lo tirará de una al piso y sin cuenta de diez caerá como saco de papa al piso. Da lo mismo si toma un miserable fanshop o un eterno tinto, irremediablemente su carrete concluirá de manera sorpresiva y de no mediar la ayuda de un buen amigo su jornada puede terminar en escándalo.
Al contrario, si la vida le sonríe en todos los aspectos de la vida, le puedo asegurar que aunque tome grapa con jugo en polvo o beba un botellón de etiqueta azul, dará lo mismo. Obviamente sentirá los estragos de la embriaguez en su cuerpo, pero su desempeño esa noche será con saldo positivo, es decir, con más de alguna conquista o con una nueva medalla ganada en el fragor de la batalla etílica.
Ahora bien, es de esperar que sea de su ayuda este posteo y no sea usted una víctima más de sus traicioneras emociones. Evite caer, si se siente mal no beba en público o si lo hace aléjese de sus enemigos.
W
* Se refiere al tipo de bebedor que no conoce la breve bondad del estado de embriaguez.
3 comentarios:
Buen, buen dato... mmm... una sola cosa... con la sabiduría pasa lo mismo... lease la yerbita de dios... así que para los no bebedores este tb es un consejo... si está depre: no fume!!! o fume con gente que haga reir
Adiosirisillo... gracias y nos vemos ala vuelta, ok
yopi
Salud compañero!
Muchas gracias por tu sacrificio comprobando empíricamente tu teoría... El punto es q según esto, eso de el vino a mí me cosuela y bla bla bla... ¿no es una buena medida?
saludos
P.D: Me debes una cerveza
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