SI LO VE ARRANQUE....

Compañeros se acerca el 18 de septiembre y como todo buen bebedor espero que todos cumplan el honor patrio de comer y beber hasta quedar ‘obsoletos’.
Es verdad la cuestión sencilla no es, más aún cuando por este mundo globalizado han aparecido una serie de personajes que están contra nuestro afán patriótico y comestible del buen 18.
Uno de los enemigos más enconados y que más proliferan son aquellos insensatos llamados vegetarianos. Ellos hacen lo posible por atacar nuestro afán de darles certeros cortes a un exquisito trozo de carne asándose en la parrilla. No comen ni dejan comer tranquilos. Aman las ensaladas. Comerse una ensalada chilena sin un buen pedazo de abastero al costado es un sacrilegio. Además, estos señores vegetarianos, disfrutan con ensaladas cada vez más ‘originales’ del tipo: piña con lechuga y gotas de soya. No sé puedo respetarlos, pero siempre y cuando no se acerquen a mi parrilla.
Así es amigos, los vegetarianos son terroristas de la buena mesa y los deben respetar siempre y cuando no se entrometan en mi metro cuadrado de licores y mi espacio barrillero.
Otros de los enemigos de los festejos patrios son esos animales tecnológicos, que odian ensuciarse las manos con carbón y quedaron embobados con esas ofertas ‘naturales’ y sin contaminar como las malditas parrillas a gas o electrónicas. ¡No sé que mierda le encuentran! si no hay nada más sociable que compartir al lado del fuego al igual que nuestros prehistóricos antepasados. Ver la lucha de todos ‘los maestros parrilleros’ por hacer el fuego. “échale cera”, “no wn, tení que hacer los cucuruchos de papel”, “trae bencina” y así muchas otras técnicas infalibles para echar al fuego un exquisito trozo de carne y luego de esperar y pelar disfrutarlo junto a un buen titán para acompañar.
Justo de acá aparecen los peores y quizás los más peligroso rivales del 18 y en realidad de cualquier festividad.
¿Alguno de ustedes ha tenido la mala experiencia de estar en un asado sin copete alguno? Sinceramente espero que no, que ninguno de ustedes haya sufrido esa sensación de comer carne, carne, carne y no tener con que acompañarla. Comer un costillar y tomar una bebida de fantasía ¡puta la huea fome!
Más allá de un afán alcohólico, beber bebidas del tipo cola por el exceso de gas que trae provoca que nuestros estómagos queden satisfechos o mejor dicho “con el ombligo pa’ fuera” antes de poder disfrutar la cantidad de carne necesaria para festejar nuestro 18 de septiembre. Así que hagan un esfuerzo, aléjese de las bebidas tipo cola o de fantasía y solo ataque al vino o cualquier otro licor que tenga cerca
En fin, espero que estas líneas sirvan para poder festejar como Baco, Dionisios y todos los bebedores que han dejado nuestra tierra esta festividad. Lo que su humilde servidor ya se está preparando para atacar ese gran trozo de carne, desde ya les aviso que mi parrilla no se apagará durante los cinco días de festejos patrios.

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