Adiós Santiago

Estoy harto de la ciudad. Este pedazo de tierra me superó, me cansé de encontrar lo bello a un hostil territorio, donde no existe la hermandad entre sus habitantes, la mayoría busca cagarte apenas te das vuelta.
Esta es una puta ciudad fome, densa, complicada, te subes al metro todos con cara de culo si te ríes posiblemente te miren feo y te aíslen. Las micros, son gobernadas por chóferes que no entienden que eres un estudiante y si les da la huea a patadas en el traste te bajan con pase escolar y todo. En la calle las viejujas y viejujos andan asustados porque preocupados los pueden asaltar. ¡Cómo mierda pueden vivir asustados!
Durante mucho tiempo trate de defender a Santiago. Que sus barrios, las micros, lo folklórico de sus personajes, las quintas de recreo, etc. pero ya no más. Puede parecer exagerado, pero desde ya anunció mi renuncia a Santiago de Chile. Me harté de esta ciudadela.
Tendré que buscar otro reducto donde instalar mis pocas especies. Me da una paja tremenda, pero la situación es insostenible. Opciones tengo muchas y de las más variadas así que desde ahora comenzaré a preparar mi huida de Santiago, prefiero morir en otro terreno mucho más afable, ameno con sus habitantes.
No los invito porque no sé donde me iré.

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