DOS MINUTOS... SOLO DOS MINUTOS

"Tal vez te pueda asfixiar"

Por momentos creí que estaba loco, pero a medida que comencé a fijarme en el comportamiento de algunos colegas y uno que otro espécimen nacional en las calles, micros, metros y equis lugar, me percaté que no era el único que tenía intenciones violentas.
OJO no quiero decir que deseará poner el disco de Los Golpes cada vez que algo no me resultará. No es una especie de Club de la Pelea, solo que de vez en cuando, muy de vez en cuando, siento unas ganas increíbles de asfixiar a alguien. De rodear con mis manos su cuello y presionarlo por dos minutitos… ni más ni menos.
Claro, me da la sensación que es mucho más excitante poner esas manos en un cuello femenino, acompañado de un desnudo y en mi cama. ¿Hacerlo? No sé, es algo que por el momento no está en mis planes, menos ahora en medio de una revuelta femenina por culpa de dos tipos de idiotas (femicidas y el TC), pero de que me dan ganas cada cierto tiempo, de eso no hay dudas.
Si yo tengo ganas de asfixiar de vez en cuando hay otros que van un poco más allá. En medio de un carrete y con más de una copa de más, escuché a un tipo que quería apuñalar a su suegra, pero no por odio, sino que le excitaba la idea de enterrar una y otra vez el cuchillo en el cuerpo de esta. Ah, tenía una fijación en la cadera de esta, específicamente en el espacio que deja la pelvis.
Ahora bien, nunca me he acercado a un psicoanalista para conversar por qué cresta me dan ganas de ahorcar, de hundir mis manos, sentir la yugular inflarse y ver como el rojo se apodera del rostro de mi víctima por dos minutos… solo dos minutos. Aunque por el momento tampoco iré y no creo que lo haga.

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