11 junio 2008

DESAPARECER....

Si hay algo que me encanta hacer cada cierto tiempo es desaparecer. De un momento a otro no estar para nadie, sin importar la ascendencia familiar, de amistad o amorosa.
Hace tiempo no lo hago, hay muchas razones por las cuales no he podido esfumarme. Las responsabilidades me han coartado este afán cíclico.
Cuando me arranco lo hago con la idea de no ver a nadie, sino más bien para respirar profundo, contar hasta mil al revés, en números primos y continuar con la dura tarea de vivir.
Muy pocas personas lo entienden ya que las relaciones humanas parten con un contrato tácito de confianza que hace lecturas de algunos comportamientos como si desapareces es que tienes problemas, por ende tienes que contar con aquellas personas. Pero como soy un individuo especial, esa lectura no va conmigo, ya que si tengo problema la gente lo sabrá, pero si quiero estar solo lo haré.
Arrancar, es una palabra bastante cobarde, desaparecer corre con el mismo adjetivo, pero me da lo mismo ya que siempre vuelvo, solo busco respirar profundo para juntar fuerzas.
Este afán de arrancar genera una paradoja en mí. Por una parte, si hay una cosa que odio es hacer maletas y salir. Viajar no me molesta, sino la sensación de que toda tu vida está en esa maleta que vaya uno a saber donde ira a parar. Pero si quiero evaporarme tengo que salir de la ciudad y hacer un bolso pequeño, pero mochila al fin y al cabo. Ya que quedarse en Santiago para desaparecer y tener la suerte de no encontrarse con nadie conocido es difícil, ese si es un sueño.
Es por ese contrasentido en mis ganas de desaparecer que, quizás inconcientemente, he desaparecido por parte. Es decir, no veo a los de acá, pero me encuentro con los de este lado. Así me relajó por una parte, pero me estreso por este otro. Es como un equilibrio perfecto, ya que me permite funcionar de forma relativamente adecuada en mí día a día sin la necesidad de esfumarme del todo.
La pregunta del millón es: ¿Cómo terminara todo esto? Espero responder prontamente.
JM

2 comentarios:

Francisca Parada dijo...

Ya! Por fin me relajé un poco y por eso finalmente decidí escribir. Ayer cero ganas y hoy...ando con efecto "calmantes" mi madre no me soportó, jajajajaja.

Tu tema, como te dije ayer mientras conversabamos... son los 5 minutos... esos que a toodo el mundo le dan, pero también en distintos aspectos. Lo que pasa con este ipo de cosas es que uno no suele decirlas y por otro lado, en el caso de querer desaparecer, esto va a depender siempre de la necesidad de caada indiviuo.
A algunos como tú, les gusta simplemente no estár para nadie, a otros como yo -cuando estoy en la "crisis existencial" jajajajaja- nos gusta escapar bien lejitos, pero con alguien que te sostenga y te de una mano y respirar solitos y bien profundo unos 5 minutos. Pero otros desaparecen por sector, se van del lado de algunos cercanos y se refugian en vaarios otros para cargar energía.
Y así como muchas otras cosas, así como... estoy rodeado de mil gente, pero me siento solo... y como no mucho reconocen y dicen esto, terminan con: "hay que wn más egoísta".Pero eso es una cosa de "búsqueda interior" -hay q mamon suena-, pero a veces uno no se da cuenta que hay pedacitos de uno que no estan completos y que de alguna manera hay que saber llenarlos... en fin.

Por eso insisto toodos tenemos "los 5 minutos".

Por otro lado, en qué va a terminar esto... en que el Jose está avisando que va desaparecer un rato -y luego creo yo-, entonces está esperando que que la gente entienda y no se enoje por eso..ñakaka


Saludos jose...

Familia Torres López dijo...

Bien, haces bien en desaparecer de vez en cuando. Yo no lo hago y tampoco lo puedo hacer, a veces las responsabilidades me superan y como capricorniana que soy (que no creo en eso pero algo debe coincidir) soy demasiado responsable, así que cuando no es la familia, son las amistades, el trabajo, etc, etc, etc. Lo que yo hago para deshacerme del mundo es cambiar de rumbos, y lo hago definitivamente. En mi escasa vida llevo ya como tres cambios definitivos y los mundos que dejé atrás no los he vuelto a tocar... espero el año próximo cambiar otra vez, hacerme de nuevas responsabilidades y rodearme de gente diferente. En fin, está bien eso de alejarse y regresar, es de valientes tomar la decisión.

Un abrazo!!